Jean-Auguste-Dominique Ingres fue un pintor francés. No fue, en sentido estricto, neoclásico ni académico, sino un ferviente defensor del dibujo. Resulta a la vez neoclásico y romántico. Ingres constituye un claro exponente del romanticismo en cuanto a los temas, el trazo abstracto y los tonos planos de intenso colorido. Algunas de sus obras se enmarcan en el llamado «Estilo trovador», inspirándose en el ideal estético griego y gótico, además de en las miniaturas de los libros de horas de Fouquet. Igualmente, es ejemplo de orientalismo, pues muchos de sus cuadros, especialmente desnudos femeninos, están dominados por un sentido irreal del exotismo propio del siglo XVIII. Aficionado a tocar el violín, fue miembro de la orquesta del Capitolio de Toulouse y tuvo la oportunidad de tocar en varios recitales privados organizados por Niccolò Paganini.